
La mamá es esa persona que voluntariamente o no, en algún momento quizás muy inconsciente de lo que hacía tomó la decisión de cambiar su vida por ti, a veces nos olvidamos que detrás de esa mujer y los recuerdos que tengamos de ella en nuestro desarrollo, con sus regaños, sus muestras de afecto, los debates por diferentes formas de ver la vida y a veces con su exceso de protección, existe una PERSONA, un INDIVIDUO, con aciertos y errores. No hay madre perfecta, ni la que quiera lastimar a sus hijos a propósito, a veces nos herimos de lado y lado, solo por el hecho de ser humanos, pero detrás de cada comportamiento suyo hay una historia que la hizo ser como es: afectiva o no, risueña o seria, sociable o tímida, comunicativa o silenciosa. Hay muchas gamas de madres, no solo las que salen en la publicidad, listas para ascender a los cielos cubiertas de miel.
Ser mamá también va más allá de la biología, no necesitas haberte embarazado para querer a alguien como a tu hijo, el amor de madre te hace tratar que ese ser al que amas se sienta protegido, apoyado, acompañado, sientes que depende de ti que deje la tristeza de lado o quizás que con algún consejo tuyo mágicamente haga mejoras y su corazón vuelva a sonreír. El rol de madre quizás es de los más generosos, porque llega un momento doloroso y gratificante a la vez, cuando esos seres a los que has intentado cuidar de pronto parecen ser otros, cuando estás del lado del hijo, te ciegas a ver el dolor que a quien te cuidó le genera tu cambio, es un proceso complejo ver a los hijos crecer, ver como con el tiempo parecen ya no necesitarte, duele mucho a veces verlos equivocarse, caerse fuerte luego de un revuelco propio de la vida, pero lo más sabio es entender que aunque te duela, solo puedes expectar y empezar a cambiar de papel. Ya no necesitan lo de antes, no es el fin definitivo, es momento de dar un giro simplemente.
Una madre no debe dejar nunca que su corazón se oxide y envejezca, debe disfrutar de cada etapa con sus hijos biológicos o no, debe crecer y tratar de ser todos los días un mejor ser humano.
Gracias mamás la experiencia con ustedes, sus aciertos y errores, sus cambios y el reconocer que en su momento se han equivocado, también nos hace crecer. Gracias por todo lo que han hecho y nos han entregado, ser madre es ser capaz de pasar por muchas metamorfosis así que FELIZ DÍA BONITAS MARIPOSAS!