Martha y Diana. ¿Quién tiene la culpa?

Enero del 2019, dos eventos que en Ecuador nos han devastado como sociedad. Martha una mujer de 35 años fue brutalmente violentada sexualmente por 3 hombres, dos de los cuales eran sus amigos. Diana, esperaba un niño, se había distanciado de su ex pareja. El mismo que la toma como rehén y fue asesinada a vista de policías y algunos transeúntes que se detuvieron a presenciar este terrible incidente en una de las calles de Ibarra.

Como respuesta a estos eventos aparecen como en todas las crisis, lo mejor y lo peor de nosotros.

¿Quién tiene la culpa? ¿Quién es más responsable?

Son los hombres, son las mujeres, los venezolanos?

Preguntas desde ya mal planteadas. Como nunca antes estos actos tremendamente violentos han suscitado reacciones muy fuertes, nunca antes vistas en proporción. Los ecuatorianos estamos asustados, se siente en el ambiente el pánico de la inseguridad y la indefensión, se sienten los vacíos en el entrenamiento policial para enfrentar crisis de negociación, se siente el horror de la violencia. Pero con esto también ha ocurrido lo que no se ha visto antes, un número mayor de gente que se suma en marchas y manifestaciones contra la violencia de género , personas que se juntan en restaurantes o cafés donde el machismo ya se debate, familias que se juntan a hablar del tema abiertamente.

Los seres humanos somos complejos, dentro de nosotros existe una intrincada estructura de aprendizajes culturales, nuestros núcleos familiares (casi siempre por tradición machistas), donde los roles de género están muchas veces claramente definidos o donde los micromachismos se han normalizado en el trato o en el discurso de casa, son el caldo de cultivo que engendra comentarios dolorosos que se colocan debajo de las noticias en las redes sociales:

“ No creo que sean violadores, si la mujer esta en un lugar sola con tres hombres creo que le gusta la parranda y no creo que hayan estado en sano juicio pues, la mujer de casa esta en casa no ofreciendose al son del licor, ja eso de violacion no lo creo” (comentario real colocado en la noticia de la página de Facebook de El comercio  copiado textualmente incluyendo las faltas de ortografía del autor.)

Estas, intervenciones que no son pocas nos demuestran que las palabras si llegan a doler. Es indignante como el violador o abusador se percibe como “tentado” y hasta “justificado” a proceder así pues la mujer lo provoca! Que absurdo asumir que la víctima es responsable de ser brutalmente violada por:

  1. Salir.
  2. Socializar.
  3. Compartir con amigos.

Tres actividades que todos, hombres y mujeres en algún momento hemos realizado y que no tienen ninguna malicia implícita. El agravante, buscar en Martha la responsabilidad que se cuestiona y crea un debate, mientras los 3 psicópatas que violan, son protegidos. No hay debates generalizados de indignación porque nuestra SOCIEDAD MACHISTA sea la madre de estos 3 tipos capaces de agredir con tanta saña y violencia a una mujer, nadie se cuestiona porque TODO LO QUE SE PIENSA SE HIZO REALIDAD, estos eventos violentos son lo que en psicología se llama un acting out, la sociedad o un individuo guarda dentro un constructo, que no se dice a viva voz pero se lleva a cabo en un momento de debilidad, este es el resultado de todo eso que se ha normalizado. En este caso la idea que está por ahí es: La mujer libre, la “karishina”, se merece el irrespeto, siempre quiere sexo o lo busca e incluso se merece ser agredida posiblemente hasta la muerte!

Del otro lado tenemos a Diana, que es atacada por su ex pareja, torturada psicológicamente por 90 minutos hasta finalmente ser asesinada a vista y paciencia de los policías que seguramente no reaccionaron a tiempo, porque además días antes se conoció de un caso en donde un policía es tomado preso por matar un delincuente… QUE NOS PASA! El mundo está de cabeza.

Otro tema más, el asesino es venezolano. Como respuesta a esto, bastó un pretexto para que la xenofobia se hiciera presente y se palpe, y que ecuatorianos agredan a venezolanos que nada han tenido que ver con este crimen.

Los temas no son: La migración, ni si las mujeres deben o no salir solas. Los temas son:

NADIE PUEDE VIOLENTAR A NADIE!

EL MACHISMO ES VIOLENCIA!

LA XENOFOBIA TAMBIÉN LO ES!

No es un tema de hombres contra mujeres, ni de buenos contra malos, porque los supuestos buenos apedrean a gente inocente. ¿Qué los hace diferentes de otros agresores?

Es un tema de COHERENCIA y de ÉTICA!

Las soluciones: autocuestionar lo machista y xenófobo que está dentro de ti, ERRADICARLO porque es una bomba de tiempo que puede aparecer cuando menos te lo esperas.

Educar hombres que aprendan realmente a ser AMIGOS Y PAREJA.

Y unirnos con indignación y no solo participar por redes sociales, sino hacer cambios reales primero EN NUESTRAS PROPIAS VIDAS Y NUESTRAS FAMILIAS!!

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