Los tiempos han cambiado y los derechos de los animales nunca han estado tan en boga, no hace mucho el maltrato animal se pasaba por alto y poco se hablaba de los animales de compañía y de sus necesidades. Las organizaciones en su defensa se han multiplicado y las páginas en las redes sociales, velando por ellos y su seguridad también.
Lo cierto es, que un animal de compañía te trae muchos beneficios físicos y por tanto psicológicos.
En un mundo tan acelerado que cada vez nos vuelve más aislados e individualistas, un perro o un gato, pueden reconectarnos con nuestra esencia humana de servicio y cuidado de otro ser. De hecho algunos estudios demuestran que el lazo que se crea, entre los animales y su cuidador es muy similar neurológicamente hablando al lazo padres – hijos, ellos sienten que dependen de ti como su líder y que pertenecen a una manada, por tanto el beneficio es mutuo, dado que tanto los perros como los humanos somos animales de naturaleza gregaria.
El estrés de la vida diaria, hace que la hormona llamada cortisol se potencie y genere malestares físicos como neuralgias, cefaleas, gastritis, colon irritable, etc. El tener un perro o un gato disminuye el cortisol en tu organismo pues el afecto que recibes, sobre todo si eres dueño de un perro, hace que tu cuerpo y el de él produzcan oxitocina, una sustancia que se encarga del bienestar y se halla presente en el crear lazos de apego emocional. Al tener menos estrés, tu cuerpo se enfrenta mejor a las demandas diarias, tu sistema inmunológico mejora y así enfermas menos.
Además el funcionamiento de tu corazón mejora, los latidos disminuyen y tu presión cardíaca también gracias a tu mascota.
Si sacas a tu perro a pasear regularmente, de paso harás ejercicio físico e incluso, podrás tener contacto con más gente mejorando así tu socialización, las personas que tienen mascotas sientes menos la soledad, además de ser menos propensos a caer en cuadros depresivos.
Tus propias experiencias pueden hacerte notar los cambios en tu humor desde que te has convertido en dueño de un perro o un gato, sientes mayor tranquilidad e inclusive te vuelves una persona más empática y afectiva, todo esto porque aprendemos de ellos ese tipo de comportamiento, tan en desuso dentro de nuestros ambientes laborales e inclusive familiares o sociales.
Dales una oportunidad ahora que conoces los beneficios que una mascota te puede proveer y devuélveles toda la alegría, la fidelidad y el afecto que ellos son capaces de darte!